Transformación de naturaleza jurídica en BPS y DGI: qué implica y cómo gestionarla correctamente

A medida que una empresa crece, cambian también sus necesidades legales, fiscales y administrativas. Lo que comenzó como una unipersonal puede transformarse en una sociedad, y más adelante, incluso adoptar otra forma jurídica para adaptarse a nuevos desafíos.

Este proceso se conoce como transformación de naturaleza jurídica, y es un paso clave para formalizar el crecimiento y ordenar la estructura empresarial. Sin embargo, implica una serie de trámites ante los organismos públicos, principalmente BPS (Banco de Previsión Social) y DGI (Dirección General Impositiva).

En este artículo te contamos qué significa transformar la naturaleza jurídica, qué pasos seguir y por qué conviene hacerlo de forma planificada y con acompañamiento profesional.

 ¿Qué significa “transformar la naturaleza jurídica”?

La naturaleza jurídica define la forma legal bajo la cual una empresa está registrada: por ejemplo, unipersonal, sociedad de hecho, sociedad de responsabilidad limitada (SRL), sociedad anónima (SA), entre otras.

La transformación ocurre cuando la empresa cambia esa figura, sin perder la continuidad de la actividad económica. Es decir, el negocio sigue siendo el mismo, pero se formaliza bajo una nueva estructura legal.

 Ejemplo: Un profesional que trabaja como empresa unipersonal decide incorporar socios y transformar su negocio en una SRL. La actividad sigue siendo la misma, pero cambian las responsabilidades legales, tributarias y de seguridad social.

¿Por qué transformar la naturaleza jurídica?

Algunas razones frecuentes son:

• Crecimiento del negocio: se incorporan socios o aumenta el volumen de operaciones.

• Búsqueda de mayor formalidad y respaldo: las sociedades limitan la responsabilidad patrimonial.

• Reorganización empresarial: separación de actividades, creación de filiales, o sucesión generacional.

• Requisitos contractuales o financieros: algunos clientes o bancos exigen una forma societaria determinada.

Sea cual sea el motivo, esta decisión debe tomarse considerando sus efectos legales, contables y fiscales.

 Trámites ante DGI

Ante la Dirección General Impositiva, el cambio de naturaleza jurídica implica dar de baja el RUT de la entidad anterior y dar de alta el de la nueva. No se trata de una simple modificación: cada naturaleza jurídica es una entidad distinta a efectos fiscales.

Pasos generales:

1. Inscripción de la nueva entidad con su correspondiente contrato o estatuto.

2. Obtención del nuevo RUT en DGI (Formulario 0351).

3. Cese de actividades de la anterior (Formulario 0352).

4. Actualización de los registros y certificados (DGI, BPS, MTSS, etc.).

5. Comunicación a proveedores, bancos y organismos vinculados.

Durante el proceso, es importante coordinar los plazos de alta y baja para no interrumpir la facturación ni la actividad comercial.

 Trámites ante BPS

En el Banco de Previsión Social, la transformación también requiere ajustes administrativos, ya que cada tipo de empresa tiene diferentes obligaciones.

Pasos básicos:

1. Presentar el Formulario AF.3110 informando el cese de la unipersonal o sociedad anterior.

2. Registrar el alta de la nueva entidad con su correspondiente RUT, contrato social y nómina de socios o administradores.

3. Actualizar los datos de los trabajadores (si los hay), garantizando la continuidad laboral sin interrupciones de aportes.

4. Solicitar los certificados de situación regular de ambas entidades (para efectos de baja y alta).

El BPS permite mantener la continuidad de los trabajadores siempre que se demuestre la continuidad del giro y de los vínculos laborales, lo cual evita inconvenientes con aportes o historias laborales.

Documentación habitual

• Contrato social o estatuto actualizado (inscripto en el Registro Público de Comercio).

• Formularios DGI 0351 y 0352.

• Formulario BPS AF.3110.

• Documento de identidad de los representantes legales.

• Constancias de domicilio y actividad.

 Aspectos a considerar

Transformar la naturaleza jurídica no es solo un cambio formal. Implica ajustes contables, bancarios, laborales y tributarios, como por ejemplo:

• Nuevo régimen de facturación electrónica.

• Modificación en la forma de declarar impuestos y aportes.

• Cambio en la responsabilidad frente al IVA, IRPF o IRAE.

• Adecuación de contratos con clientes y proveedores.

Por eso, es fundamental planificar el proceso con anticipación y con asesoramiento técnico.

 Acompañamiento profesional

Una transformación jurídica bien realizada le da solidez y previsibilidad al negocio. En GRO Consultores, acompañamos a nuestros clientes durante todo el proceso: desde la evaluación de la mejor figura legal, hasta la presentación de la documentación ante BPS, DGI y demás organismos.

Trabajamos para que la transición sea ordenada, transparente y sin interrupciones en la operativa, permitiendo que la empresa continúe creciendo sobre bases firmes